Va a ser curiosa esta nueva guerra que viviremos en el club. En esta ocasión parece claro que la división de bandos no será una contra el presidente y otra a favor del presidente: no hay nadie al lado de Daniel Sánchez Llibre ahora mismo, ni siquiera el propio Dani. Los bandos esta vez serán distintos. Sí es cierto que uno de ellos es muy crítico con la gestión que ha realizado Sánchez Llibre, pero el otro no está por la labor de defenderla. El mapa es distinto: unos critican la gestión o planificación, otros piden que se callen y cerremos los ojos. Nadie, a día de hoy, ha salido en defensa del presidente. Por eso no podemos hablar de danismo y antidanismo, en este guerra que se nos avecina debemos hablar de "voceros" y "silenciadores" -estoy abierto a nuevos nombres en los que catalogar los bandos, demostrad más ingenio que yo.
De voceros han salido muchos, incluso actuales directivos o ex-entrenadores. Pero estos no son más que punta de lanza para los que usando los medios, con sus críticas pretenden asegurar el cambio en la presidencia. Sus palabras, las de directivos o ex-entrenadores, sólo sirven para argumentar y dar peso a esas críticas. Uno de los voceros más destacados, en todos los sentidos, es José Martí Gómez. En su último artículo de opinión publicado en la pasada edición de La Vanguardia martes 10 de febrero, nos deja estas palabras:
Puede ser aburrido repetirlo, pero es necesario: Sánchez Llibre ha dado mucho al Espanyol. No dudo de que es honrado, pero gestionando el club ha cometido el error de llevarlo de forma personalista, apoyado por consejos acríticos y recurriendo a baños de masas cuando las cosas han pintado mal. Los baños de masas gratifican el ego del que se baña, pero le impiden percibir la realidad. Se obnubila, y Sánchez Llibre es desde hace tiempo un presidente obnubilado.
Sobran las palabras. A partir de ahora habrá que mirar a La Vanguardia de otra manera, teniendo claro que la poca información que ofrezca del Espanyol muy probablemente sea tendencios. Tienda hacia este vocerismo. No en bano, los únicos pericos que opinan en este periódico son el propio Gómez y Golobart, ex-jugador y actual presidenciable, según sus palabras. Ambos, claro está, optan por el cambio. José Martí Gómez, además, parece apoyar a su compañero en el periódico, dedicándole con sutileza partes de su artículo. No debería sorprendernos.
Si podemos considerar a La Vanguardia vocera, por lo menos hasta ahora y en estos dos casos, ¿a qué medio recurrir si queremos leer a los "silenciadores"? PericosOnline. Ya comentamos el caso de Francesc Via en la anterior entrada. Hoy podemos comentar también la complicidad en ese sentido de Xavier Salvatella, uno de los más antiguos colaboradores y activistas de la web. En su columna escrita ayer, podemos rescatar el siguiente ejemplo de silenciador.
L'Espanyol està ferit de mort, n'ets conscient, coresponsable? Ferit de mort, a un pas de l'infern, a tocar de l'abisme. I en aquesta situació, em diràs que tu no pots evitar tirar-hi llenya al foc? De debò que no ho pots evitar? Tan gran pot arribar a ser l'ego dels éssers humans? Tan difícil és mirar-te al mirall, veure-hi un perico, i en conseqüència aportar la teva part per superar aquest viacrucis que estem vivint tots plegats? No ets capaç, per l'Espanyol, pel nostre club, de defugir el protagonisme que ara no et toca, ni et mereixes? No atanso a comprendre-ho, m'és impossible. No puc entendre que amb la que està caient em vinguis amb aquestes.
Con mayor lírica en su escrito, lo cual es propio de este notable columnista, nos dice cómo debemos comportarnos y, básicamente, que te calles. Pero POL no termina en sus columnistas. La tendencia hacia el silenciadorismo puede verse también en las noticias publicadas y que a priori no deberían mostrar opinión, pero no pueden evitarlo. El siguiente fragmento nos explica, de forma claramente tendenciosa, las declaraciones de Bartolomé Márquez:
De com a mínim curiós tillariem el moment triat per l´ex-entrenador espanyolista Bartolomé Tintín Márquez per trencar el seu silenci, que durava des-de qua va ser destituit del seu càrrec al front de la banqueta de l´equip blanc i blau ara fa 13 jornades. I diem curiós, perquè si d´una banda al llarg de tota la seva compareixença anit a l´espai "Els millors anys de la nostra vida de Catalunya Radio" va remarcar la seva satisfacció pel fet que actualment tot l´espanyolisme visqui centrat en la tasca comuna d´aconseguir la salvació, ell va deixar una sèrie de consideracions que no semblen afavorir la necessària concentració d´esforços en pro d´aquest objectiu compartit.
No sólo silenciar, sino acusar de ir en contra de los intereses comunes, o por lo menos cuestionar el ir a favor. Para PericosOnline el vocero es el enemigo. Para los silenciadores, los voceros son los malos. Es la otra opción. Si los primeros te invitan a que cargues contra la directiva y sean ellos los malos, estos te invitan a que soportes la que esta cayendo de manera estoica, pensando sólo en los resultados que quedan. Las dos opciones deben ser totalmente respetables, y ninguna implica ser menos perico que otra. Con una te conviertes en perico vocero y con la otra te conviertes en perico silenciador. No debemos dudar, por lo menos en principio, de la buena voluntad para con el Espanyol de ambas tendencias en los generadores de opinión pericos.
Sin embargo, ¿tú qué piensas? Me atrevo a decir que en un 70%, piensas que habría que silenciarlos a todos. Desde luego que los silenciadores ahora parecen la mejor opción y mayoritaria. Por el bien del club (o no) mejor (o peor) que así sea. Pero volveremos a vernos tras el partido del Mallorca, según el resultado que se dé el porcentaje variará mucho.
Ser vocero y silenciador es imposible. Pero esta claro que me declaro silenciador hasta final de temporada. Y si bajamos como si permanecemos en Primera me convertiré directamente en vocero para exigir elecciones a la presidencia y que salte toda la directiva que hay. Estan totalmente gastados y se necesita un cambio fuerte en la dirección.
ResponderEliminarEstoy con el amigo Koala, es momento de unidad, cuando se acabe la temporada tanto para bien como para mal, se hablará largo y tendido, que hay mucha tela que cortar
ResponderEliminarEs momento de unidad, aunque debo reconocer que me cuesta mucho esfuerzo a veces.
ResponderEliminarSaludos.
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